Reflexión Palomitera

Toca comer una palomitas y apagar el cerebro ¿No?




Un poco de contexto nunca viene mal ¿No? Bueno, ésto va así:
Es sábado, está lloviendo y el día no se presta para mucho, deseaba salir a tomar fotografías pero debido a la lluvia decido quedarme echado en el sofá, mis ganas de realizar alguna actividad productiva se van borrando con cada nueva gota que choca contra mi ventana, de ésta manera voy actualizando el feed de Twitter. Luego el de Facebook. Luego el de Instagram. Nada interesante, retratos, vídeos de 9gag, boomerangs de Boku No Hero Academia, absolutamente nada que ver...

¡Banca! ¿Boku No Hero Academia? ¿Ya se estrenó la tercera temporada?

Con esa pregunta en la cabeza me embarco a ver el inicio de temporada, el cual fue lo más normal del anime, recopilando todo lo sucedido hasta el momento y preparándonos para lo que va a ocurrir durante ésta temporada pero aunque que fuera un capítulo de transición había algo que me alegraba, no sabría decirles qué era. Quizás ver a los personajes que me alegraban desde que comenzó la serie, quizás lo estúpida que llega a ser o pensar en lo que se vendría pero ahí estaba, la alegría por ver algo que es sumamente trillado, que aunque planteé ciertos puntos relativamente nuevos, se queda en la fórmula más que clásica, de todas maneras alegra a un gran fandom detrás de él.

De eso quiero escribir hoy: De lo Palomitero y como es bueno hasta cierto punto.

Primeramente habría que definir cuando una obra es "Palomitera" —o por lo menos intentarlo—. Desde que consumo diferentes medios de entretenimiento y artísticos, hay ciertos puntos que lo más "comercial" tienen en común, siendo los de los medios audiovisuales los cuales tengo más claro.

La mayoría de las veces se centran en un aspecto muy marcado, el cual explotarán de manera rotunda durante la longevidad de la obra, muchas veces en lo audiovisual son aspectos técnicos y visuales, como sucede en BNHA, Pacific Rim, etc. Como todos sabemos, hay excepciones que no aplican a la regla y hacen lo que les salga pero hoy no estamos con esas. Así dejan de lado otros aspectos que a su parecer son menos importantes para esa obra o simplemente no desean ser profundizados. Ahora pensarán "Pero en toda obra se centran en un aspecto ¿No?" Oye, muy buena observación, pequeño lector ausente en mi vida. Y sí, tienes razón, toda obra se centra en cierto pensamiento, posición, idea o lo que sea, pero lo que sucede en lo Palomitero, es que muchas veces ese aspecto no es profundizado a todo lo que daría o por lo menos no de manera tan abrupta, cosa que la obra pueda ser visionada o disfrutaba por un público general, quitando todo tipo de barrera que pueda interponerse en la cantidad de audiencia que caiga en esa obra. Así se mueve lo Palomitero, buscando la mayor de espectadores que puedan conseguir, evitando la profundización de tema, la complejidad de la obra e incluso la duración de la misma, prefiriendo ir a la segura con posturas clásicas y acostumbradas donde el receptor no se sienta intimidado o perdido ante un nuevo planteamiento, asegurándose la comprensión de la mayoría de los receptores.

¿Ésto es malo?

Pues realmente, depende de cómo lo veas tú, como receptor y demandante de obras. Yo hasta los 16, más o menos, lo creía retrasado —disculpad pero esa era mi posición—, ya que anteponer el logro de un movimiento en masa antes que la profundidad y explayes de tu obra era algo que no lograba comprender totalmente pero ahora entiendo como funcionan la mayoría de las cosas, es más, hay artistas que se han aprovechado de dicho funcionamiento para ganar receptores y luego realizar lo que verdaderamente deseaban, desde mi punto de vista, Calle 13 es un claro ejemplo de ésto.

Pero ya, vamos a lo que nos importa —En realidad, solo a mí pero callaos y leed lo que tengo para decir— ¿Por qué hallo que ésto no es completamente malo? Ó ¿Por qué he cambiado de pensamiento en 3 años? Como he dicho antes, comencé a entender el funcionamiento de las diferentes industrias del entretenimiento y artísticas, ergo me di cuenta que son industrias, empresas u otros comercios, o sea, que muchísimas veces su prioridad es poder realizar un producto que les brinde una buena remuneración económica, así es como se deben ver sacrificados aspectos en pos de obtener la mayor cantidad de dinero posible. Y sí, no es algo muy satisfactorio para aquellos que desean brindar una visión o posición que sea controversial o no pueda vender. Lo sé, es horrible pero así se mueve el mundo. Pero ¿Por qué lo hallo bueno? Primeramente, debido al ámbito de entretenimiento que brinda, donde usualmente son obras que no necesitan una atención empedernida, pudiendo ser disfrutadas tranquilamente sabiendo que uno se perderá de nada.
Segundo: Usualmente dejan un mensaje trillado, cliché y vacío pero es bueno al final, donde se muestra el avance de un personaje y la enseñanza de nunca rendirse no se perderá aunque el personaje fuera una Mary Stu o Gary Stu.
Tercero: Gracias a éstas obras muchas veces gente entra a medios más profundos, debido que las anteriores sirven como puerta de entrada o un platillo que no deja ver todas las cualidades del medio en que son concebidas.

En eso último aparece el punto que me hizo escribir ésta "Reflexión" —"Pedantería a cada palabra" sería el término correcto para dicho trabajo—. ¿Cuál? Éste tipos de obras no reflejan lo que el medio tiene para ofrecer, no se explotan las herramientas brindadas, ni se profundiza las diferentes maneras de trabajar en el medio, así es como ésta obra logra adapartarse para un público generalizado, creando una unión donde nadie es excluido y no se necesita tener conocimientos profundos para la compresión de dicha obra pero a la vez deja en la curiosidad de los sujetos seguir indagando o explorando sobre lo mismo en obra donde sí sucede ésto, las cuales para un receptor inexperto y sin los conocimientos necesarios, dichas obras pasarán desapercibidas.

Creo que eso me encanta del mundo palomitero, tener la capacidad de abrirle la puerta para aquel que lo desee y para aquel que ya está adentro, poder visionar un trabajo por el simple hecho de entretenerse...

O quizás no soy un tipo exigente y que se emociona por cualquier cosa...

Todo podría ser.

Me olvidaba.
Esa pequeña intro la he hecho en 30 minutos luego que el editor me petara dos veces. Para mí gusto podría ser mucho mejor pero ha quedado decente y todo. Sólo eso.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿El nuevo estandarte de los Spokon?

SHAFT (1971)

Good Job.