Encontré algo que había perdido y no sabía.

Your Name

Soy yo escribiendo, Axel. No puedo realizar una crítica, sólo ser yo.

No quería llorar, no deseaba liberar ni una sola lágrima el día de hoy, quería que acabara como cualquier día, así seguiría mi rumbo tranquilamente, dentro de una rutina que no me agrada y no sé si algún día lo hará, emanando emociones cuando debía y no todo el tiempo, simplemente seguir por inercia. Pero no ha sucedido, me ha roto el corazón...

¡NO!

Siento que me lo ha sanado, siento que cada segundo, cada lágrima, cada bocanada y cada tambaleo, me ha sanado una pequeña parte de mí, devolviéndome algo que no sabía que ya no tenía.

Hoy.

Sí, hoy.

Hoy he vuelto a sentir la impotencia de temblar sin poder frenarlo. 

Hoy he vuelto a sentir la presión constante en mi pecho.

Hoy he vuelto a sentir la batalla contra mi estómago.

Hoy he vuelto a sentir la cara entumecida.

Hoy he vuelto a sentir la cara mojada.

Hoy he vuelto a sentir.

Esas palabras se deslizan a través de mi mente, haciendo que mis manos dancen sobre el teclado una bella pieza musical en búsqueda de reflejar que está emanando mi ser en éste momento. Así comienzo a moverme, las palabras que manejo al día de hoy no son suficiente para explayarme sobre lo que he sentido al mirar Your Name, ha sido un viaje que no me esperaba y me ha llevado a lo más puro que puede haber, un sentimiento porque sí. Nada más que eso.

No les voy a mentir, no estaba convencido con la película, no sé el por qué de ésto, quizás por como me sentía en el momento de comenzar el visionado pero de a poco me ha ganado, puede deberse a que toda mi vida he sido un sentimental, es fácil llegarme a la fibra sensible pero durante los primeros 40 minutos la película no me había evocado nada, la veía y tenía claro lo que iba a suceder, es más, estaba pensando otras cosas, como por ejemplo, como afectaría psicológicamente el cambio de entidad a los sujetos, si de a poco comenzarían a tornarse en un tercer individuo, no serían ellos ni la otra persona, sino un tercero que se conforma mediante vive las experiencias mediante otro molde o prisma pero eso cambió, hubo un choque, no sé cuándo fue exactamente, todo comenzó más o menos pasada la hora de película pero no sé qué fue. Su música, su fotografía, su personajes, su animación, su belleza...

Eso.

Justo ahí.

Cuando cambia el estilo de su arte, cuando se realiza esa transición, justo en ese momento se inclinó la balanza y lentamente comenzó a entrar, haciéndose notar, cada paso que daba era en la dirección correcta colmando mi ser de algo puro, inexplicable y demasiado bello.

Your Name tiene muy claro lo que hace pero yo no quiero hablar sobre ello. No quiero hablar sobre temas filosóficos de la película. No quiero transitar la senda del crítico. No quiero ver sus errores o virtudes. No quiero volver a perder lo que tengo.

Quiero ser yo sintiendo gracias a un filme.

No sabía lo qué había perdido, ni siquiera sabía que lo había perdido pero aún así lo buscaba, cada día, de alguna manera terminaba viendo sobre mi hombro para verificar si ahí estaba, la mirada se me escapaba, no sabía qué era. ¿Algo? ¿Alguien? ¿Tangible? ¿No lo podía ver? Aunque no supiera las respuestas a éstas preguntas seguía en una búsqueda implacable pero no era consciente, era algo que se manifestaba desde lo más profundo de mí, intentando encontrar algo en mi arte, en lo que veo, en las personas, en un futuro, en el pasado, en el presente, en mí mismo.

Hoy.

Sí, hoy.

Lo he encontrado.

No es necesario decirlo pero lo he encontrado.

Hoy me doy el lujo de volver a sentir.

Hoy he sentido amor nuevamente.

Sólo eso.